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sábado, 3 de septiembre de 2011

ATENTADO ECOLÓGICO, VERTIDO EN GALICIA

El sabotaje contaminó la ría de O Burgo el día que abría la veda

Una cámara grabó al autor del vertido de 34.000 litros de queroseno

lavozdegalicia.es

Un sabotaje o un intento de robo de carburante, según las hipótesis que se barajan en la investigación, causó en la madrugada de ayer un vertido de alrededor de 34.000 litros de queroseno en la ría coruñesa de O Burgo. Un estuario que ayer, por primera vez después de cinco años cerrado, se abría al marisqueo.

El hidrocarburo estaba almacenado en la cisterna de un camión que se encontraba estacionado en el área de servicio de O Burgo, en la autopista AP-9, y a escasos metros del río Os Pelamios, por cuyo cauce bajó el carburante hasta los bancos marisqueros de la ría.

El delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, y los portavoces del colectivo de mariscadores de la ría de O Burgo ya calificaron el suceso como «un desastre medioambiental y socioeconómico».

La primera noticia sobre el vertido la recibieron los bomberos de Arteixo a las 7.45, si bien el origen del desastre ecológico puede situarse horas antes. A las 19.30 del pasado jueves, Ernesto, el conductor del camión cisterna, cumplió con su horario al volante cuando se dirigía desde la planta de carga que la empresa CLH tiene en Meicende, en A Coruña, hacia el aeropuerto coruñés de Alvedro.

Por esa razón decidió estacionar el tráiler en el área de servicio de O Burgo, en la AP-9, y se fue a descansar a su casa en Cambre.

Sobre las siete y veinticinco de la mañana de ayer, y tras cumplir con sus 11 horas de descanso reglamentarias, Ernesto llegó al área de aparcamiento para reiniciar su viaje. Pero ya ni arrancó el camión. Se percató de que alguien había vaciado el queroseno de la cisterna. Llamó inmediatamente a los servicios de emergencia y a los pocos minutos llegaron al lugar los bomberos de Arteixo, que inspeccionaron el lugar del vertido y el recorrido hacia la ría y procedieron a frenar el desagüe contaminante al mar.

Operativo

Al mismo tiempo se ponía en marcha desde la Xunta el operativo de emergencia, en el que colaboraron distintas consellerías, los ayuntamientos afectados -Cambre, Culleredo, Oleiros y A Coruña-, y la Administración General del Estado.

La primera medida adoptada fue suspender los trabajos de extracción de marisco, por lo que los moluscos ya capturados tuvieron que ser devueltos al mar. También se izó la bandera roja en la playa de Santa Cristina durante dos horas y se montó un dispositivo de vigilancia del arenal de Oza, al tiempo que se informaba del posible peligro por inhalación de gases en las guarderías y centros de la tercera edad de los ayuntamientos de Cambre y Culleredo.

Simultáneamente se colocaron barreras de contención y absorbentes en la desembocadura del río Os Pelamios y en el puente viejo de O Burgo. La intención era «acotar o vertido nun recinto limitado e poder traballar sobre él», explicó el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, que se trasladó al lugar de los hechos.

Cámaras de seguridad

Aunque las investigaciones siguen su curso, las cámaras de seguridad del área de servicio de la AP-9 captaron a eso de la 1.30 horas a un hombre manipulando una de las válvulas de descarga del camión, por lo que la posibilidad de que se trate de un sabotaje cobra especial relevancia. El delegado del Gobierno indicó ayer que «sea cual sea el motivo que provocó este daño, el culpable es culpable».

Sobre las causas del desastre, Alfonso Rueda destacó que los indicios «son os que son. Espero que caiga sobre o responsable todo o peso da lei». Un deseo que ayer suscribieron los mariscadores de la zona.